¿Sabéis ese frío que te congela los dedos de los pies hasta
que te hormiguean? Pues así hace aquí. Tengo que mirar unas botas si no quiero
que me tengan que cortar los pies por congelación.
Hoy excursión de nuevo a Châtenay-Malabry, de donde se
pueden sacar varias conclusiones:
Primero, que aquí encuentras a gente muy amable, conductores
que te ayudan con dónde tienes que pararte y te dicen que no pagues, gente del
metro que te invita a colarte con su ticket…
Y segundo…¡que somos tontas! ¿Cómo puedes perderte y coger 2
autobuses mal en un solo viaje? Muy fácil, junta a una que se fía de la otra, y
que la otra tenga la misma orientación que una patata, y obtendrás la
respuesta.
Luego hemos visitado el hospital para completar el dossier,
y otra vez más me sorprendo de la amabilidad que encontramos! (a pesar de que
la chica de la entrada pretendía tenernos otras dos horas dando vueltas por el
hospital como el jueves pasado ¬¬ ), pero el personal parece bastante
comprensivo con los Erasmus, y en absoluto veo la hostilidad de la que me
habían advertido que nos tenían los franceses.
Todavía me queda una excursión más a la facultad, espero que
la próxima vez sepa llegar sin problemas! (dicen que a la tercera va a la
vencida!)
Hoy he ido por primera vez a la lavandería, creo que en
estos seis meses la visitaré muuuuchas veces. Eso de la lavadora en el piso,
aquí en París, no se lleva; pero si encuentras qué hacer en la hora que tarda
la ropa en lavarse, resulta hasta cómodo no tener el bicho ese en mitad de la
cocina!
Sigo esperando la “carte bleu” del banco para poder hacerme
el número francés de móvil, a ver si mañana hay suerte…
Ay que mañana empiezo en el hospital!!! La verdad es que ya tengo
muuuuuchas ganas de empezar y ver qué es lo que tengo que hacer!!!!
Buenas noches y hasta mañana!